martes, 5 de mayo de 2015

Autorretrato de Van Gogh

     Óleo sobre lienzo de 65X54 cm realizado en 1.889, sin firmar. En la actualidad se expone en el Museo de Orsay de París. Pintó más de 30 autorretratos de los 900 cuadros y 1.600 dibujos que realizó, como si buscara desesperadamente descubrir su propia identidad. La tonalidad del rostro le otorga un aire enfermizo, aunque menos que en otros autorretratos anteriores, ya que él mismo escribió a su hermano Theo: “mi fisonomía está en calma, aunque la mirada guarda la imprecisión durante más tiempo que antes”. Pese a su alterado estado psicológico, su trazo es firme y su arte consumado.
     El autorretrato se revela como un excelente campo de experimentación pictórica. De factura clásica en su origen, Van Gogh asimiló las lecciones del impresionismo para superarlas y alcanzar su inimitable estilo, conseguido a base de pinceladas amplias, gruesas, espasmódicas y ondulantes. Se suicidó 10 meses después de este autorretrato; de esta lúcida y atormentada visión de sí mismo.                

      R.R.C.