viernes, 15 de agosto de 2014

La casa de la Virgen en Éfeso

     Hoy 15 de agosto, tanto  la Iglesia católica como la ortodoxa celebran la Asunción de la Virgen. Me gustaría recordar que cerca de la antigua ciudad romana de Éfeso, en la actual Turquía, rodeada de un entorno natural maravilloso, se encuentra una pequeña construcción realizada en piedra y con tan sólo dos habitáculos, conocida como la Casa de la Virgen María, que según algunas tradiciones* la habitó desde la muerte de su hijo en la cruz en Jerusalén, hasta el momento de la suya propia, y desde allí, tuvo lugar su Asunción al Cielo (para la Iglesia ortodoxa). En la actualidad es un lugar de peregrinación tanto para católicos como para musulmanes, según nos informó la guía que nos la mostró en las dos ocasiones que la he visitado, con detalladas explicaciones.
     Juan el Evangelista fue quien recibió el encargo del propio Jesús, cuando se encontraba al pie de la cruz de cuidar de su madre la Virgen María. A ella la dejó en una pequeña vivienda en las afueras de la ciudad romana, al cuidado de algunas personas de confianza para garantizar su seguridad y evitar  agresiones, que ya desde los primeros momentos tuvieron que sufrir los cristianos. Él abandonó Éfeso y se trasladó a la cercana isla de Patmos, para poder visitarla en alguna ocasión, y fue precisamente aquí, donde escribió el Apocalipsis.
     Pero lo más sorprendente de esta historia, es como se llegó al descubrimiento de este lugar como residencia de la Virgen. Fue una monja alemana que jamás había visitado esta zona, llamada Ana Catalina Emmerick (1774-1824) que confesaba tener visiones, entre ellas, la existencia de este lugar con una construcción de plano rectangular, que presentaba una parte semicircular en uno de sus lados, cercano a un arroyo con vistas al mar y a la ciudad de Éfeso, aunque en la actualidad no tiene estas vistas. Fueron los sacerdotes Joulin y Jung del colegio francés de Esmirna, los que descubrieron a finales del  XIX los restos que había, después de leer a la mística. La pequeña estructura que encontraron era bastante posterior a la época de la Virgen, probablemente de los siglos IV al VII, y podrían corresponderse con una antigua iglesia, pero también se observaron vestigios que pertenecían al siglo I de nuestra era.
     Lo que actualmente vemos en este sitio es una reconstrucción en piedra con forma de L, llevada a cabo hace unos sesenta y cinco años. Una línea roja nos indica la parte encontrada del edificio y la parte restaurada. Ni que decir tiene, que prácticamente toda la casita está recompuesta. Además, son varios los papas que la han visitado y ha sido declarada por la Iglesia católica lugar de culto y peregrinación. No obstante, oficialmente no se ha pronunciado sobre la veracidad de la construcción.
*Otras prolongan la vida de la Virgen en Jerusalén, donde también podemos ver el lugar en el que yacieron sus restos mortales antes de la Asunción al Cielo.
     R.R.C.

Nota: Fotos del autor.