jueves, 13 de junio de 2013

CARACTERÍSTICAS DE LA ARQUITECTURA EGIPCIA

          Se trata de un arte al servicio del soberano y de la religión, un arte teocrático, como su sistema político. Sus principales características son:
          a) Es una construcción en piedra, labrada de manera geométrica (sillares), y extraída de los mismos acantilados del Nilo. La técnica estaba muy adelantada. Para el deslizamiento de los bloques se usaban rodillos y para su elevación el plano inclinado. El transporte se hacía a lo largo del Nilo. Conocían también instrumentos y cálculos de medida. Así, para el trazado de líneas perpendiculares usaban el llamado «triángulo egipcio» un triángulo cuyos lados están en la proporción 3,4,5, y que por fuera es rectángulo.
          b) El colosalismo: la edificación resulta desproporcionada en relación con la función, pues ni se necesitaba tal volumen para enterrar en una pirámide el cadáver del faraón ni en los templos se congregaban muchedumbres que reclamaran espacios tan vastos. Sin embargo, les impulsa una obsesión por la presencia de fuerzas sobrenaturales y por el sueño de la supervivencia; en consecuencia, el edificio desborda la escala humana, se impone por su grandeza al ánimo del espectador y suscita sentimientos de temor.      
          c) Es una arquitectura arquitrabada, basada exclusivamente en líneas horizontales y verticales o, como en las pirámides, en una disposición en diagonal. Esto no quiere decir que desconocieran el arco y la bóveda, pues se sirvieron de ambos en construcciones subterráneas (desagües en especial), sino que aceptaron el arquitrabe como solución arquitectónica más apropiada para expresar su sentimiento estético.
          d) La columna juega un papel decorativo, además de estructural o de sustentación. Es de macizas proporciones, bulbosa, a veces, en la parte inferior, a semejanza del tallo de algunas plantas, de superficie lisa o fasciculada, simulando una serie de tallos atados en la parte superior por varios anillos horizontales. Suele tener basa en forma de disco.
          El capitel es campaniforme, bien en forma de flor abierta o de capullo de loto o papiro. En general, las columnas lotiformes carecen de base y no son bulbosas ni tienen hojas decorativas en su parte inferior, características que, en cambio, suelen distinguir a la papiriforme. En las fasciculadas los tallos de loto son de sección circular, mientras que los de papiro presentan sección apuntada.
          Además de estos capiteles, que son los más corrientes, existen otros como el palmiforme, empleado ya en fecha muy antigua, y el hathórico, que debe su nombre a la cabeza de la diosa Hathor con que se decora su cimacio o pieza que descansa sobre él. Aunque sólo excepcionalmente, también se emplea la columna protodórica de sección poligonal y coronada por un paralelepípedo.
          e) La decoración emplea con profusión los temas de carácter vegetal, entre los que destacan las flores de loto y de papiro y la llamada palmeta egipcia, terminada lateralmente en dos volutas o espirales y en un saliente central. También desempeñan papel de primer orden las representaciones de animales y símbolos sagrados, como el buitre de alas extendidas, el globo alado del sol, tan frecuente en las puertas de los templos; los escarabajos, emblema de la vida terrena; la cruz con el anillo, que simboliza la vida eterna; los ureus o serpientes sagradas, etc. De gran valor decorativo son también las inscripciones epigráficas jeroglíficas que cubren superficies del muro y de las columnas.
MANUAL DE HISTORIA DEL ARTE