martes, 12 de marzo de 2013

La puerta de Ishtar

     
     En la actualidad se encuentra reconstruida en el Museo de Pérgamo de Berlín, pero en su momento, en el siglo VI antes de J.C. se levantó en la puerta norte de la ciudad de Babilonia, en el actual Iraq, por encargo del rey Nabucodonosor II, que hizo renacer esta ciudad de la destrucción a que fue sometida por los asirios, concretamente por su rey Senaquerib. Debe su nombre a la diosa de la guerra y la fecundidad, aquella que los judíos denominaron Astarté. Situada al principio de la vía Procesional, en donde los babilonios celebraban sus fiestas religiosas y de año nuevo, está compuesta por dos monumentales torres cuadrangulares, con un arco de medio punto en su parte central, tiene unos catorce metros de altura y toda ella se encuentra revestida de ladrillos esmaltados de tonos azulados, salpicada de imágenes de animales fantásticos, algunos de ellos conocidos como “grifos”. A su vez, dicha vía Procesional conectaba con el Esagila, templo en donde se custodiaba la estatua de Marduk, considerado como el dios nacional de Babilonia, y decorada en sus laterales por ciento veinte figuras de leones de adobe ejecutados en bajo relieve.
    R.R.C.
NOTA: Segunda imagen del autor.