lunes, 17 de septiembre de 2012

La isla de Rodas

  
   
     Rodas con 1.398 km² es la mayor isla del archipiélago del Dodecaneso y la cuarta isla de Grecia. Situada a 18 kilómetros de las costas turcas, es una de las zonas más turísticas de Grecia por sus soleadas playas y por el legado de mitos y leyendas que perdura en cualquier rincón de la isla. Tiene una longitud máxima de 78 kilómetros y una anchura de 39, su punto más alto se sitúa a 1216 metros. Cuenta con una población superior a los ciento setenta y cinco mil habitantes. Unos 500 kilómetros en línea recta la separan de la capital de Grecia de la que forma parte, aunque no siempre ha sido así. En Rodas se encontraba una estatua de dimensiones extraordinarias: El Coloso de Rodas. Era una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo y la tradición cuenta que fue destruida. Tan sólo se mantuvo en pie unos sesenta años. Representaba al Sol, el dios Helios, en el 226 a. de J.C. tuvo lugar el terremoto que la destruyó, sus restos llegaron hasta el siglo VII de nuestra era, pero ya no queda nada de esta magnífica obra que se encontraba a horcajadas en el puerto de Rodas, por debajo de ella pasaban los barcos que entraban y salían de su puerto. Hacía las funciones de Faro. La estatua hecha con placas de bronce sobre un armazón de hierro tenía consistencia, pero las fuerzas de la naturaleza fueron superiores a las del hombre. Según el historiador romano Plinio el Viejo medía 32 metros:
       Pero de todos el más admirado fue el Coloso del Sol, en Rodas, hecho por Cares el Lindio, alumno del Lisipo antes mencionado. Esta estatua medía 70 codos de altura.3 Después de 66 años un terremoto la postró, pero incluso yacente es un milagro. Pocos el pulgar pueden abarcar con los brazos, sus dedos eran más grandes que la mayoría de las estatuas que tenían marfil. El vacío de sus miembros rotos se asemeja a grandes cavernas. En el interior se ven magnas rocas, con cuyo peso habían estabilizado su constitución. Doce años tardaron en terminarla y costó 300 talentos, que se consiguieron de las máquinas de guerra abandonadas por el rey Demetrio en el asedio de Rodas.
         Plinio el Viejo, Historia natural (34.18.3)

     La ciudad de Rodas es la capital del Dodecaneso. Su ciudad medieval, protegida por murallas, ha sido declarada «patrimonio de la humanidad» por la UNESCO y se encuentra en perfecto estado de conservación. Sus murallas fueron construidas por los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén que estuvieron en Rodas 212 años (1310-1522). Las murallas de la ciudadela de 12 metros de espesor están fortificadas con tres torres y se construyeron alrededor del puerto central adoptando una forma semicircular. De sus once puertas destaca la Puerta de la Marina situada frente al puerto. Está flanqueada por dos torres y decorada con la flor de Lis sobre el escudo de la Orden.


     Las murallas albergan la ciudad antigua de callejas estrechas y empedradas, repletas de casas y palacios de piedra, arcos, torres medievales, minaretes, mezquitas, edificios bizantinos y antiguos templos. La calle de los Caballeros de Rodas, el Palacio del Gran Maestre, el Hospital de los Caballeros de Rodas y la Mezquita de Solimán son algunos exponentes de su arquitectura. Las zonas más turísticas y comerciales del casco antiguo medieval están situadas en la parte de la ciudad más cercana al mar. Son la plaza Hipócrates y la calle Sócrates y están llenas de tiendas de recuerdos, joyerías, anticuarios, peleterías, terrazas, tabernas y restaurantes. La plaza Hipócrates, confluencia de las calles Sócrates, Pitágoras y Aristóteles, está decorada con una fuente turca. En una de sus esquinas se sitúa la Lonja de los Mercaderes del siglo XVI utilizada como Tribunal y lugar de reunión, que actualmente es sede de la Biblioteca pública. Al fondo  de la calle Sócrates puede verse la Mezquita de Solimán.  Fuera de este formidable baluarte se extiende la ciudad moderna de anchas calles y avenidas llenas de palmeras, grandes hoteles, comercios y bellos edificios.

     La antigua acrópolis de Rodas se encuentra sobre la colina de San Esteban llamada también Monte Smith, en memoria del almirante inglés Sir Sidney Smith. El templo de Apolo Pithio es uno de los pocos monumentos del que se conservan algunos restos.

     
      A cincuenta y cinco kilómetros al sureste de la ciudad de Rodas se encuentra la aldea de Lindos, uno de los pueblos más hermosos de Grecia, que conserva en sus calles empedradas y sus viejas casas encaladas de techos de tejas rojas el carácter de una villa pesquera medieval. Fue la segunda ciudad de la isla de Rodas. Se construyó junto al mar en una ladera del monte Krana. Su pequeño puerto se llama «Agios Pavlos» en honor a San Pablo, que realizó aquí la primera parada de su viaje. En la acrópolis de Lindos se conservan importantes restos arqueológicos, entre los que destaca el templo de Atenea.

      Como anécdota, en Lindos se rodó la película Zorba el Griego, basada en la novela de Kazanzakis y protagonizada por Anthony Queen.
      R.R.C.
Nota: Fotos del autor