miércoles, 8 de agosto de 2012

Iglesia de Santa María del Mar de Barcelona (interior)

      Se inicia y se concluye en el siglo XIV y se dedica a la Virgen. La afirmación de que la arquitectura es la creación de espacios interiores, la podemos experimentar aquí en toda su plenitud. La disposición interior rompe con el gótico francés y resume las características del gótico catalán: planta de salón, tres naves de altura casi idéntica, multiplicación de capillas laterales, aprovechando el gran número de contrafuertes (imprescindibles ante la ausencia de arbotantes).
      Cuando entramos dominamos visualmente un espacio amplio y nos encontramos una arquitectura pura, sin ninguna concesión ornamental. Podemos ver toda la iglesia desde cualquier nave. La enorme distancia que separa los pilares (13 m.) es inédita en el arte medieval, son octogonales sin baquetones, con lo que se consigue más esbeltez y culminan en la impresión flotante de la bóveda de crucería.
      Por último, es una estructura sometida a rigurosas proporciones matemáticas. Lo importante en Santa María del Mar no es la luz, o el color, sino simplemente la piedra.
       R.R.C.